Con un equipo de corte por chorro de agua los talleres que existen ya no se limitan al realizar fabricaciones de metal. No solo es eso pues los trabajos a realizar se vuelven más versátiles, y existe la posibilidad de tener trabajo en áreas que en su momento se consideró algo poco realista. Expresado de una forma más fácil de entender, un chorro de agua, por lo general es capaz de cortar casi cualquier material en 2-D, lo normal es de 6 a 12 pulgadas de grosor.
La presión con la que sale el chorro llega a generar un corte de ese tipo, este líquido puede cortar materiales más gruesos si el operador va lo suficientemente lento. Lo beneficioso de este tipo de corte, es que el chorro de agua viene a ser un proceso de corte frío y no llega a producir áreas afectadas por el calor que realizan otros tipos de cortes. El chorro de agua dejo atrás los bordes quemados. Este tipo de factor significa que se requiere pocas operaciones secundarias, y en ocasiones no se requiere de ninguna. Existen materiales como el titanio y otras aleaciones que se cortan de manera fácil.
Eso no significa que el chorro de agua solo corta materiales blandos. Un chorro de agua llega a cortar desde materiales suaves hasta los más duros. Entre los materiales que puede cortar está el titanio, el acero inoxidable, municiones, aluminio, aleaciones exóticas, materiales compuestos, mármol, piedra, baldosa, vidrio, todo tipo de juntas, hule, aislamiento, textil. Los materiales suaves se cortan solo con agua, por lo contrario los materiales duros necesitan una corriente de agua mezclada con granos finos de granate abrasivo.
En la actualidad los talleres de fabricación están en busca de innovaciones para que sus ingresos mejoren. Por ello es fundamental ver en estas máquinas de chorro la llave de la diversificación. Y una señal de ello puede ser cortando vidrio. Pues el corte de vidrio es adecuado para el chorro de agua. Sin tener que hacer un cambio de configuración, un fabricante puede pasar de cortar chapa metálica a cortar un vidrio delicado. De hecho con la presión del chorro de agua se puede cortar un vidrio laminado antibalas más fuerte.
La corriente de agua sale tan fina que en el corte puede lograr casi cualquier forma, sin importar que tan fina sea. El corte de vidrio se puede hacer muy rápido. Pues un chorro de agua es capaz de cortar vidrio de 0.25 pulgadas de espesor a más de 40 pulgadas por minuto. Como en el corte con metal, el chorro de agua llega a dejar una milésima de pulgada de inclinación en el material de vidrio. Esto no tiene mucha importancia para los clientes pues el corte tradicional de vidrio deja 0.50 pulgadas de inclinación.
Así como las fabricaciones metálicas son un elemento fácil de cortar por el chorro, los materiales no metálicos poco a poco se van a incrementar en el futuro. Esto será conforme la gente se dé cuenta de las tendencias globales. Por ejemplo, el vidrio tiene mayor estética en la construcción arquitectónica de un edificio.
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