Hoy en día nuestras casas también merecen un cambio de vez en cuando, ya sea una reparación, un mantenimiento o alguna remodelación estética. Para ello, en el mercado existen muchas soluciones tecnológicas que se adaptan a las necesidades de cada cliente. Muchas personas deciden construir sus techos con estructuras metálicas, techos al aire libre para el jardín, para la terraza o en la entrada de sus casas, con la finalidad de disfrutar del exterior y del paisaje.
Antiguamente las estructuras de las viviendas eran hechas de madera y construidas de adobe, ladrillo o piedra. Tras la revolución industrial y el auge del acero las estructuras metálicas fueron sustituyendo a las de madera, ya que su resistencia era mayor y menos inflamable. Estos materiales han ido mejorando con el paso del tiempo y se ha puesto en valor el uso de las estructuras metálicas, por motivos técnicos pero también estéticos.
Tanto el acero como la madera han adquirido nuevas formas y tratamientos. Las personas hoy en día prefieren las estructuras metálicas ya que ocupan mucho menos espacio que una de hormigón, un problema muy frecuente en los hogares, el espacio.
Pero este tipo de estructuras pueden ser utilizadas de miles maneras, por ejemplo para darnos sombra y protegernos del sol. Hay varios tipos de techos, según la estética que prefiera el cliente.
- Puede tratarse de una estructura fija que no permita el paso del sol para nada.
- Un techo fijo que sin embargo permita el paso de la luz solar, dando un ambiente de semi-sombra.
- Puede ser un toldo enrollable que cuando queramos nos puede dar sombra total y cuando queramos disfrutar de los rayos solares, lo podamos retirar.
Los invernaderos son estructuras cerradas pensados para espacios de grandes dimensiones. Generalmente están pensados para ubicarlos en el jardín y se puede disponer como un ambiente adicional. También son construidos como refugio de plantas.
No hay duda de que cada material tiene sus ventajas y desventajas. Hay personas que creen que las estructuras metálicas poseen una vida más larga que las de maderas, pero a veces no resulta siendo verdad. Lo cierto es que hay que darle un mantenimiento especial a estas estructuras, por ejemplo, tienen que ser pintados con pintura anticorrosiva. Hay que tener en cuenta en qué lugar o ambiente se piensa instalar este material, ya que en áreas que tienen contacto con el agua se pueden oxidar fácilmente.
Pero, lo primordial es que estas estructuras sean materiales resistentes al exterior o al menos tratados para ello. Por ejemplo, los invernaderos se caracterizan por ser ambientes herméticos, que los convierten en aislantes del frío y la lluvia, pudiendo ser utilizados no sólo en verano, sino también en invierno.
El metal es un material altamente industrializado, lo cual permite crear desde grandes estructuras hasta las más sencillas, fácil de combinar con otros materiales. El corte y doblez de las planchas metálicas también va a depender mucho de lo flexible y versátil que puede ser el material. Así que ya sabes, si quieres tener en tu hogar las estructuras más imaginativas y sensacionales, el metal es una buena opción.
La industria del lugar 